Te he desconcertado con mi
título, ¿eh? Seguro que ahora estás pensando «¿A qué se refiere este [rellenar
a su gusto] con lo de que “las dos están bien”?». Bueno, pues como no podía
ser de otra manera, voy a hablar de anécdotas lingüísticas, porque resulta que
hay algunas palabras que tienen dos grafías correctas.
Me surgió la duda hace poco,
cuando en un texto que tenía que traducir apareció la palabra «unscrew». Yo
siempre había dicho «desatornillar», pero también «destornillador». Así pues,
¿se dice «destornillar» o «desatornillar», «destornillador» o «desatornillador»? Como mi curiosidad lingüística en
ese momento iba de la mano con el deber profesional, me vi en la obligación de
buscarlo y vi, para mi fortuna, que ambas opciones son correctas. En el
diccionario de la Real Academia la primera (destornillar) redirige a la segunda
(desatornillar), pero no especifica en ningún momento que una de las dos sea
preferente (por cierto, pronto hablaré también del tándem
preferente-preferible). En cuanto a «destornillador» y «desatornillador», lo mismo: «desatornillador», que según la RAE se dice principalmente en una serie de países, redirige a «destornillador», definido como Instrumento de hierro u otra materia que sirve para destornilla y atornillar.
Una búsqueda un poco más profunda
me llevó a una bonita lista de otras palabras en la misma situación que
«destornillar» y «desatornillar», ya que este no es ni mucho menos un caso aislado. De hecho, hay muchas que todos conocemos, como oscuro-obscuro, armonía-harmonía,
kiosco-quiosco, mahonesa-mayonesa…
En realidad, podemos ver varios
grupos perfectamente diferenciados: el primero sería el de extranjerismos con
su adaptación al español (beige-beis),
el segundo el de palabras con grafías un poco alejadas de la normativa del
castellano estándar (eccema-eczema, euskera-eusquera) y el tercero el de
palabras con letras «sobrantes», como pueden ser la p antes de consonante
(septiembre-setiembre; psicólogo-sicólogo), la b en el mismo caso (sustancia-substancia) o la eterna h muda (arpía-harpía).
Otros casos que, lo reconozco, me
parecen interesantes y dignos de mención, son los siguientes: fláccido-flácido,
endivia-endibia, gineta-jineta, transbordo-trasbordo. ¿Qué por qué menciono
éstos en concreto? Porque más de una vez he pensado que las había escrito mal y
gracias a esta pequeña investigación me quedo más tranquilo. Ah, y tampoco
podía dejar de mencionar otro caso: barajar y barajear. Ambas recogidas por el
DRAE, que dice que la segunda opción es propia de México, Cuba y Guinea, aunque
en realidad es la que he usado yo toda mi vida…
En fin, como la entrada se está
alargando, te dejo aquí un
enlace a una página con ¿todas? las palabras con
grafía doble (paradójicamente, destornillar-desatornillar no figura) y prometo que, en un futuro próximo, además de hablar del binomio
preferible(mente)-preferente(mente), dedicaré una entrada a las palabras que se
pueden acentuar de dos (o más) maneras diferentes.
P.D.: sé que, oficialmente, ya es
el Día de los Inocentes. No obstante, te prometo que todo lo que pongo aquí es
cierto o, al menos, contrastable con otras fuentes.