If I had to be a colour, I
woul be… el violeta. Sin
duda. Es un color original, diferente y bastante poco convencional: apenas aparece
en la naturaleza, ni en las construcciones que llevan la firma del hombre.
Además, es un color profundo, infinito y que aglutina lo mejor del azul del mar
y del rojo sangre. Eso sí, hacedme el favor de no confundirlo con el morado ni
el lila.
Se fossi un animale, sarei… un
águila. Claramente.
Pocos animales tienen esa elegancia, esa belleza salvaje o esa velocidad al
caer en picado. Además, posee ese poder con el que el hombre sólo se ha
atrevido a soñar: puede volar.
Si j’étais une ville je serais… Salamanca, Barcelona, Praga, Oxford,
Siena, Santander, Brujas… He tenido la suerte de haber estado en lugares
maravillosos y, aunque la ciudad perfecta no existe, me sentiría orgulloso de
ser cualquiera de éstas.
Si fuera un árbol, sería… Un eucalipto. Vuelvo a ser poco
convencional, pero pocas cosas en el mundo infunden la elegancia y la serenidad
de un eucalipto. Con su tronco claro y recto, su olor fresco y agradable y sus
ramas poderosas. Además, ‘eucalipto’ tiene las cinco vocales, otro punto a
favor.
Si fos un sentiment, seria… La risa. No sé si cuenta como
sentimiento, pero no hay nada mejor que esos momentos en los que no puedes
parar de reír. En los que las tonterías más absurdas te cortan la respiración,
hacen que se te escapen las lágrimas y te doblan de dolor. Ese “sentimiento” es
insuperable así que, a poner más risas en nuestra vida.
En fin, espero que hayas disfrutado con este repaso de los
condicionales. Cuando domine más idiomas lo ampliaré.