domingo, 29 de marzo de 2015

Divergente, de Veronica Roth (traducido por Pilar Ramírez Tello)

Cuando una serie de libros se pone de moda, no puedo evitar que me entren ganas de leerla. Y, después del boom de 'Los juegos del hambre', era inevitable que rodaran la película de Divergente y que las ventas de los ejemplares subieran como la espuma. Con tal ubicuidad, no pude resistirme.

Efectivamente, la historia de ambas sagas es similar y hay bastantes paralelismos. Protagonista femenina que vive en una especie de mundo postapocalíptico y que se enfrenta a una situación difícil, que debe superar. Además, la traductora al español es la misma (Pilar Ramírez Tello). Sin embargo, creo que ahí acaba el parecido entre ambas. Mientras que Los juegos del hambre narra una historia frenética, intensa de principio a fin y bastante dramática, Divergente sigue un ritmo distinto, tal vez un poco más descafeinado.

Es cierto que la acción es constante a lo largo de sus cuatrocientas y pico páginas, pero de algún modo parece que cuesta entrar en la historia. Además, algunos episodios resultan poco creíbles (dentro del mundo de literatura fantástica en el que transcurre todo) y a veces incluso se aprecia cierta falta de coherencia.

Sin embargo, no quiero que pienses que este libro no me ha gustado. Lo devoré en pocos días y ahora estoy deseando ponerme con el segundo (Insurgente). En mi línea, esperaré unas semanas y después te contaré qué me ha parecido. Hasta entonces, actualizaré con otros libros y, por qué no, con opiniones de otra índole.

sábado, 21 de marzo de 2015

Quantic love, de Sonia Fernández-Vidal

Aunque no estoy a favor de juzgar un libro por su portada, creo que puede ser una razón tan buena como cualquier otra para elegir nuestra próxima lectura. O algo así pensé cuando vi el llamativo átomo dibujado en el lomo de Quantic Love, en la sección de literatura juvenil de la biblioteca.

Evidentemente, sabía a lo que me enfrentaba: una historia para adolescentes en la que la ciencia y, presumiblemente, el amor se entrecruzarían constantemente. Podría haber sido un libro del montón, como tantos otros, de los que tanto habría disfrutado en mi adolescencia (por algún motivo, ya me considero adulto); pero también podía tener la suerte de encontrarme ante un ejemplar algo más original por el motivo que fuera. Pues fui afortunado y lo que ocurrió se corresponde más con la segunda opción.

No es que no fuera una histora (un poco) prototípica, dirigida a un público juvenil casi exclusivamente, porque en realidad sí que lo es. Pero es que, además, está plagado de citas interesantes y datos bibliográficos de científicos famosos, así como de explicaciones sobre diversos descubrimientos, procesos e instalaciones científicas. No en vano, la autora es una reputada doctora en física, que ha trabajado en los más prestigiosos centros de investigación. Con Quantic Love ha demostrado que tampoco se le da nada mal escribir, que se puede acercar la ciencia a los jóvenes un poquito más y que los híbridos de ciencias y letras no somos tan raros.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Che animale sei? Storia di una pennuta, de Paola Mastrocola

Ya comenté hace poco que tenía un nuevo propósito para este año: leer un libro semanal. Me enorgullece anunciar que ha llegado a marzo y sigo cumpliéndolo, pero la parte negativa es que eso hace que haya excluído otros temas, a veces interesantes, de este mi querido blog.

Por ejemplo, no te había dicho que este cuatrimestre tengo una asignatura de traducción italiano-español.

Pues sí, y en algún momento hablaré de ello. Por lo pronto, tan sólo la saco a colación porque es lo que me impulsó a coger este libro de la biblioteca. Quería cambiar el chip y familiarizarme con el vocabulario, la gramática y las estructuras italianas para rendir al máximo en dicha materia. El hecho de que no hubiera una selección excesivamente amplia fue en cierto modo una ventaja, porque no tuve que pensar mucho cuál coger. Sin embargo, si hubiera tenido un poco más de información, creo que me habría decantado también por Che animale sei.

Resulta que se trata de una novela divertida, enriquecedora y, sobre todo, tierna. Infantil tanto en su redacción como en su formato, que incluye dibujos y una bonita portada, por momentos me daba por pensar que es una historia que se le puede leer tanto a un niño, porque la disfrutará como a un adulto, que sabrá ver mucho más allá. También creo que se pueden ver muchas críticas latentes dentro del argumento aparentemente pueril, así como episodios razonablemente divertidos. Las comparaciones son odiosas, pero creo que nadie se llevaría las manos a la cabeza si dijera que me ha recordado a El Principito.

Dentro de poco hablaré de la traducción italiano-español, pero de momento me limito a dejar esta pequeña reseña y recomendarte encarecidamente que leas este libro. También aprovecho para comentar que no hay traducción al español (o, al menos, yo no la he encontrado), así que ya tienes una excusa para aprender o perfeccionar tu italiano.