martes, 24 de enero de 2017

El dilema lingüístico de la semana: preferente y preferible



La idea del dilema lingüístico no está mal, y me da pena no haber mantenido el ritmo de una entrada semanal relativa a mis diversas dudas relacionadas con el español. Sin embargo, ya mencioné en su día que dedicaría una entrada al tándem preferente-preferible, que tantos problemas me ha dado en alguna ocasión, y aquí está.

Lo cierto es que la diferencia es relativamente pequeña y hay casos en los que ambos son intercambiables. Sin embargo, sí que conviene conocer el matiz que hace que sean diferentes, para saber cuándo debemos usar uno y cuándo otro. Y aquí está:

-algo preferible es digno de preferencia
-algo preferente es algo a lo que damos preferencia.

Y ya está. Esta entrada es cortita, pero insisto en que la diferencia no es grande. Aquí te dejo el enlace de la Fundéu para que lo compruebes. ¡Ah! Y lo mismo se aplica a los adverbios derivados de ambas: preferentemente y preferiblemente.

domingo, 15 de enero de 2017

Los invitados de la princesa, de Fernando Savater



Esta entrada va a ser especial. Primero, porque retomamos las reseñas literarias (hacía tiempo que no publicaba ninguna). Segundo, porque tratará sobre un libro que técnicamente terminé en 2016 y, por tanto, podía haber sido elegible para mi top ten de libros de 2016 y que, no obstante, por un despiste ni siquiera tuve en cuenta. Por cierto, me está empezando a gustar la palabra «elegible», que hasta hace poco había evitado siempre.

Pues sí, queridos lectores (siempre en plural). No sé por qué motivo no lo había incluido en la lista que uso para llevar el registro de los libros que leo ni por qué no lo tuve en cuenta cuando elaboré la lista. Es especialmente difícil de entender porque lo leí durante el mes de diciembre. Supongo que será la edad...

Sin embargo, creo que Los invitados de la princesa habría estado bien situado en tan prestigiosa lista. Se trata de un libro con una estructura original, rayana en lo desconcertante, pero que consigue cautivar al lector una y otra vez. La trama la constituyen una serie de narraciones de personajes, que cuentan sus diferentes anécdotas de una manera que engancha y sigue un hilo poco convencional pero perfectamente efectivo. Además, todo ello con el exquisito estilo de Fernando Savater, un escritor sobresaliente e increíblemente culto, algo que suelen reflejar sus obras (al menos las que he leído yo que, por desgracia, todavía no son muchas). No en vano, este libro ganó el Premio Primavera en 2012.

En cierto modo, me alegro de haberme olvidado de este libro al hacer mi top ten. Aunque sin duda habría estado, me habría dado pena haber quitado cualquiera de los títulos que sí se colaron. De hecho, ya fueron varios los libros que me gustaron mucho y que no pudieron estar (La chica del tren, de Paula Hawking; A place called here, de Cecelia Ahern; Corazón tan blanco, de Javier Marías o Paper Towns, de John Green, autor que al menos sí estuvo presente gracias a The fault in our stars). Así que aprovecho esta entrada para hacer un pequeño homenaje a este libro y a todos los demás que podrían haber estado en el top ten. Para terminar, sólo diré que temo la llegada del fin de 2017 porque, a día de hoy (15 de enero de 2017) he terminado un libro y empezado otros dos que han hecho honores para estar en el top ten de 2017… Y son muchos para tan poco tiempo, porque no sé qué pasará durante las 50 semanas que quedan.

miércoles, 4 de enero de 2017

Libros de 2016 – ¡Top ten!



Lo prometido es deuda, y no podía dejar pasar un año más sin publicar en este mi querido blog la lista con los diez libros que más me han gustado de todos los que he leído este 2016. Aunque algunos autores están repetidos, me ha llamado la atención ver la variedad de géneros que se han colado: desde novela histórica a policiaca, pasando por chick-lit, comedia, literatura romántica y hasta teatro. Como de costumbre, los pongo en orden inverso para mantener la emoción.


10.-Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión, Mamen Sánchez: Mamen Sánchez ya inauguró mi top ten el año pasado y en 2016 vuelve a colarse por los pelos. Tal vez no estemos ante un libro con grandes pretensiones, pero es muy agradable de leer y tiene algunos parajes que me cautivaron lo suficiente como para decidir que debía estar en esta lista. Por cierto, más reseñas sobre libros de Mamen Sánchez aquí y aquí.

9.-La luz que no puedes ver, Anthony Doerr: el libro ganador del premio Pulitzer 2015 en la categoría de ficción es una bonita historia en la que convergen dos vidas totalmente opuestas y que nos narra uno de los episodios más trascendentales de la historia de la humanidad desde otro punto de vista (o no… Ya lo entenderás si lees el libro).

8.-Los cuerpos extraños, Lorenzo Silva: mi reencuentro con Lorenzo Silva este año se ha producido gracias a Los cuerpos extraños, una novela de la serie Bevilacqua y Chamorro que no podía dejar de leer. Fiel a su estilo exquisito, a sus juegos de palabras y su vastísimo léxico, nos narra en esta ocasión una historia que, sin ser la mejor de la saga, consigue mantener el interés hasta el final a la vez que juega con un tema de rabiosa actualidad. Por si te interesa, te dejo otra reseña de un libro de Lorenzo Silva en este enlace.

7.-Harry Potter y el legado maldito, John Tiffany y Jack Thorne: la continuación de la historia de Harry Potter no podía faltar en mi lista, aunque sea de autores distintos y esté escrito en forma de guion (sin acento) de teatro. En esta obra se introduce una serie de conceptos bastante nuevos y francamente interesantes del mundo de la magia mientras se aporta una perspectiva diferente de Hogwarts y de algunos de los personajes. Además, a los fanáticos de la saga nos permite aferrarnos a ese universo durante unas pocas páginas más (321 en su edición en español, concretamente).

6.-Un reino lejano, Isabel San Sebastián: alguna vez he pensado que la historia que se enseña en la educación obligatoria en este país a menudo es centrista y fragmentada. Y con esta afirmación no pretendo ser crítico, ni nada parecido, simplemente me gustaría resaltar que muchas veces somos completos ignorantes de algunos periodos de la historia de muchos países. Esto es algo que he valorado mucho en esta novela histórica, en la que Isabel San Sebastián nos ilustra sobre lugares y épocas en las que yo nunca había reparado y que me han parecido extraordinariamente interesantes. Además lo consigue por medio de un hilo argumental sobresaliente.

5.-The fault in our stars, John Green: aún falta mucho para que dé la espalda a lo que se tiene en llamar «literatura adolescente». Creo, de hecho, que es un término innecesariamente peyorativo para designar a obras que, sin tener menos calidad, son más propensas a gustar a muchos lectores, independientemente de si tienen la mayoría de edad. Y digo esto porque The fault in our stars es una historia cautivadora que John Green ha sabido narrar sin un pero y jugando con el lenguaje de una forma que no todo el mundo es capaz de hacer… A pesar de ser literatura adolescente (por cierto, ya he mencionado el tema en alguna ocasión). Aprovecho para hacer una mención especial a otro libro de John Green, Paper Towns, que también podría haber estado en esta lista perfectamente si no fuera porque no he querido repetir libros del mismo autor.

4.-Mieses Karma, David Safier: hay muchas cosas que valoro en un libro: el hilo argumental, el estilo del autor, la documentación que hay detrás de la obra, si se puede aprender con su lectura… En este caso, Mieses Karma es un libro extremadamente divertido, capaz de arrancarte una carcajada en cualquier momento y narrado con altas dosis de humor e ironía. Evidentemente, eso es algo que también valoro y el motivo por el que ocupa un destacado cuarto puesto.

3.-One thousand splendid suns, Khaled Hosseini: otro viejo conocido, que vuelve a tocar la fibra sensible del lector con una novela sencillamente maravillosa. En sus libros, Khaled Hosseini refleja el Afganistán de verdad a lo largo del tiempo: el que no sale por la tele porque ya no existe, pero también ése al que ya estamos tristemente acostumbrados gracias a los (tele)diarios. Y no sólo lo da a conocer al mundo, sino que también nos lo muestra desde los ojos de las personas que han tenido que vivir (y sufrir) en él. Puede resultar un poco duro (muy duro, de hecho), sobre todo en algunos parajes concretos, pero es inevitable acabar el libro con una enorme sonrisa.

2.-Riña de gatos, Eduardo Mendoza: Eduardo Mendoza, a pesar de haber cedido un puesto en mi top ten (el año pasado un libro suyo se ganó la medalla de oro), se consolida como uno de mis escritores favoritos. La forma que tiene de escribir, de hacer que sus historias evolucionen y de imprimir a todos sus personajes protagonistas una personalidad única es sencillamente magistral. Además, hace uso de un vocabulario tremendamente rico, que combina con grandes dosis de humor y, por qué no, de ironía. En Riña de gatos se aleja un poco de la línea tal vez más cómica de otras grandes obras suyas como Sin noticias de Gurb o El misterio de la cripta embrujada y se acerca, sin llegar a La ciudad de los prodigios, a un tipo de novela mucho más seria y perfectamente documentada. En su conjunto, Riña de gatos es una auténtica obra maestra que todo el mundo debería leer para ubicarse mejor en la España de los años inmediatamente anteriores a la Guerra Civil. Con razón ganó el premio Planeta en 2010.

1.-Gente que viene y bah, Laura Norton: y por fin llegamos al final y al libro que más me ha gustado de todos los que he leído este año. Laura Norton ya me cautivó con No culpes al karma delo que te pasa por gilipollas, y tengo que reconocer que me daba cierto miedo volver a leer algo de ella por miedo a la decepción. Sin embargo, creo que con Gente que viene y bah se ha superado. Es un libro muy divertido, que engancha desde el principio y que no puedes dejar de leer. Todos los personajes tienen algún rasgo característico que hace que siempre quieras saber más de ellos y la forma en que van atravesando sus diferentes desventuras es sencillamente genial. Una lectura totalmente recomendable para quien quiera pasar un buen rato y un primer puesto en lo personal para el libro que más me ha enganchado y, por qué no, que más me ha gustado este año.