Hace un par de meses
publiqué una entrada en la que hablaba del vacío que sientes en el
pecho al acabar un libro o, en este caso, al no poder hacerlo.
Gracias al título tal vez ya habrás adivinado de qué
libro se trata y, con un poco de suerte, también habrás deducido
que he conseguido terminarlo.
Si me animé a comenzar
Posdata: te quiero fue porque ya había leído un libro de su
autora y la impresión fue excelente. Además, hicieron una película
muy famosa basada en esta historia y el título es muy sugerente.
Demasiados factores positivos, no podía dejar pasar la oportunidad.
Y, para colmo, las
primeras páginas me engancharon muchísimo (de ahí lo de 'vacío en
el pecho'). Es una historia tierna, dulce, entrañable. Un argumento
que te saca una sonrisa a pesar de las adversidades y un entorno
atractivo y mágico: Irlanda.
Sin embargo, también
tengo que reconocer que no todo en el libro es perfecto. Es fácil
encontrar pequeñas contradicciones y hasta algún error (al menos en
la edición que yo tengo). Del mismo modo, no tiene la misma fluidez
comunicativa que If you could see me now... ¿Será porque la
autora estaba poco inspirada en algunos apartados? ¿O debido a un
fallo de traducción?
Sea como fuere (bonito
uso del futuro de subjuntivo), lo cierto es que la historia engancha.
Mucho. Consigue que pases las hojas sin darte cuenta y que desees
saber cómo evoluciona la trama. En cuanto al final... No voy a
desvelar nada, en mi línea. Descúbrelo tú mism@.