Después de La químicasecreta de los encuentros (cuyo autor es francés) y de
Vacaciones con papá (firmado por una alemana), tocaba seguir
subiendo y llegar un poco más al norte. Por eso he cogido este libro
tan eminentemente escandinavo, de autor (y protagonista) sueco. Eso
sí, me resultará difícil encontrar un libro lapón, así que creo
que después me volveré al sur...
La literatura
escandinava, en voga desde la publicación de Los hombres que no
amaban a las mujeres, guarda joyas como ésta. El abuelo que
saltó por la ventana y se largó es uno de esos libros que te
divierten, te enseñan y te hacen sentir mejor. Detras de una
historia a la que a veces cuesta cogerle el punto se esconde un
trasfondo que de verdad vale la pena. Es una oda a la sencillez, a la
simplificación e incluso al optimistmo, una forma de hacernos ver
que algunas cosas tienen menos importancia de la que les concedemos y
una sutil crítica a todas aquellas ocasiones en las que somos
incapaces de darnos cuenta.
También es una novela de
la que se puede aprender mucho de historia y que te empuja a saber
más, y éste es uno de los factores que yo considero definitivos
para que un libro atraviese la barrera de 'simplemente bueno' y
llegue un paso más allá. No voy a desvelar nada, porque quiero que
te sorprendas con cada página, pero te aseguro que aprenderás mucho
con su lectura... y con su posterior documentación.
Para terminar, saliéndome
un poco de mi tónica general, te voy a ordenar algo: insiste aunque
pienses que las primeras páginas no son gran cosa y continúa con la
lectura. Y, sobre todo, no leas la sinopsis de la contraportada.