domingo, 21 de febrero de 2016

Corazón tan blanco, de Javier Marías



No hay muchos libros en los que los protagonistas sean intérpretes. Es relativamente habitual que aparezcan escenas en distintos idiomas que alguien tiene que traducir, e incluso que la traducción tenga un papel importante en el desarrollo de la historia, pero ahora mismo no recuerdo ningún otro en el que el personaje principal sea intérprete de profesión.

Esto es lo que me predispuso bastante a coger este libro de la biblioteca (sí, ya sabía que el protagonista era intérprete, algún profesor lo comentó durante la carrera). No sabía muy bien qué esperarme, y menos después de unas primeras páginas parcialmente desvinculadas de la trama principal; sin embargo, me encontré con una historia amena y, sobre todo, con unas grandes reflexiones sobre el mundo de la traducción y la interpretación.

Es un punto de vista, como ya digo, bastante novedos y muy interesante para una persona relacionada con la traducción y la interpretación. Además, hay que tener en cuenta que Javier Marías no es sólo escritor: también trabaja como traductor. Esto hace que su visión sea precisa y acertada y, por qué no, mucho más creíble. Además, creo que todos los libros tienen algo de autobiográfico, y en este caso es algo más patente, lo cual en cierto modo es bueno.

En fin, a lo que iba. Resulta que algunas de las reflexiones que comento son auténticas joyas para cualquier persona que pertenezca a este "mundo". De hecho, algunas merecen una entrada entera para ellos solos. Yo mismo llevo un buen rato transcribiendo algunos de los que más me han gustado, y creo que los iré publicando en este mi querido blog, porque me parecen sencillamente perfectos y merece la pena compartirlos.

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