Vale, el título no tiene nada de
gracia, pero es que hay una duda relativa a los puntos suspensivos que no tenía
del todo clara y, ahora que por fin la he resuelto, quiero compartirlo por
aquí. No solo para ayudar a quien tenga a bien meterse en mi blog, sino también
porque así no se me olvidará.
Resulta que no tenía del todo
claro cuándo se ponía mayúscula después de los puntos suspensivos. Sabía que si
los puntos se utilizaban tras una enumeración, iban seguidos por minúscula y
que, si ponían fin a la frase, a continuación se usaba la mayúscula. Mi duda
era la siguiente: ¿qué hacer cuando los puntos suspensivos no se usan tras una enumeración
pero tampoco para poner fin a una frase? Pues bien, la respuesta es bastante obvia:
van seguidos de minúscula. Digo obvia
porque, si la frase continúa, no hay ningún motivo para recurrir a la mayúscula
(aunque yo antes no lo tuviera tan claro).
Y es que son muchos los posibles
usos de los puntos suspensivos, por lo que en realidad hay que tener cuidado.
Además de ponerse al fin a una enumeración incompleta (lo de «incompleta» es
importante), pueden utilizarse para marcar pausas, vacilaciones o para dejar el
enunciado en suspenso (¿tal vez de ahí viene el nombre?). Otros usos son la
sustitución de palabras o expresiones malsonantes, de la segunda parte del
título de una obra o de la continuación de un poema, entre muchos ejemplos. Y, si
van entre corchetes, indican que se ha suprimido un fragmento o una palabra de
una cita.
Ya que estamos, aprovecho para
poner un par de consejos más que aparecen en una entrada de la Fundéu dedicada
a este signo de puntuación: los puntos suspensivos se pueden combinar con otros
signos de puntuación (que, importante, siempre irán después) y siempre van
pegados a la palabra anterior. Además, como la Fundéu y la RAE dejan
absolutamente claro, los puntos suspensivos son solamente tres,
independientemente de las miles de cosas a las que pueden sustituir y de que
antiguamente sí estuviera permitido poner más. Solo hay una pequeña excepción: cuando los
puntos suspensivos van detrás de una abreviatura que requiere punto, ambos se
mantienen y la combinación da lugar a… ¡cuatro puntos «suspensivos»!
Aquí te dejo el enlace de la Fundéu, que aporta algunos ejemplos, y el de la RAE, donde está la lista
completa de casos en los que se pueden usar los puntos suspensivos.
¡Ah! Un consejo más antes de poner fin a la
entrada: el atajo de teclado es Ctrl+Alt+. en PC y Alt+. en Apple. Y una
curiosidad: los puntos suspensivos cuentan como un solo carácter, aunque sean
tres.
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