domingo, 15 de diciembre de 2013

Traducir o no traducir... Ésa es la cuestión

En los últimos días me he dado cuenta de que en casi cada frase que digo se me cuela una palabra en alemán. Supongo que el hecho de llevar casi cinco meses viviendo en Deutschland (digo... Alemania) ha influido, así como el hecho de que todas las personas que me rodean están familiarizados con la parla germana. Sin embargo, eso me ha llevado a cuestionarme una serie de cosas... Por ejemplo, si no soy capaz de prescindir de las palabras en alemán en mi día a día, ¿cómo voy a poder traducirlas al español en un futuro, ya no muy lejano? ¿O a interpretarlas? Es cierto que muchas, por no decir todas, tienen un equivalente aceptable en castellano pero, ¿no se pierde así parte de ese algo que hace único a cada persona, a cada cosa? Y es que, como ya dije en su día, no siempre es imprescindible traducirlo todo...

Por ejemplo, hoy le he mandado un mensaje a un amigo. Le he dicho que iba 'a la mensa a comer un brunch'; ayer quedamos para 'tomar un Glühwein en el Weihnachtsmarkt' y mañana tengo que ir 'a la Hauptstrasse a comprar regalos'. Claro que podía haber dicho que 'voy a la calle principal', que podíamos haber quedado para 'tomar vino caliente en el mercadillo navideño' y que podía haber escrito 'comedor universitario' en lugar de 'mensa' (lo de brunch es más difícil de traducir) pero, insisto, no habría sido lo mismo.

Primero, porque el alemán en algunos casos, resulta una lengua muy económica (¡quién lo iba a decir!). Segundo, porque pierde parte de su autenticidad. Al fin y al cabo, te puedes topar con calles principales en todas partes, pero para encontrar una Hauptstrasse hay ir a Alemania (bueno, también a Austria o a la Suiza alemana). Y es cierto que los mercadillos navideños son cada vez más populares en España, pero para ver un Weihnachtsmarkt hay que cruzar la frontera. En cuanto al Glühwein... Diremos que el concepto de 'vino caliente' no puede ser asimilado por el español medio.


Y volvemos a lo de siempre. ¿Traducir o no traducir? Esta vez voy a mojarme y voy a confesar que, por muy purista del español que sea, y lo soy, tampoco quiero renunciar a seguir usando algunos términos en el idioma original (véase: alemán), sobre todo si mis interlocutores los entienden. Cuando tenga que dirigirme a un público que no esté inmerso en la vida en Alemania, ya veré lo que hago.

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