Hace poco, tuve una
discusión virtual con un compañero proyecto de traductor. Después
de que él escribiera 'por fin alguien se digna a venir a verme', yo
repliqué que la estructura estaba mal y que sería más correcto
quitar la preposición. Como recurso irrefutable, adjunté el enlace
de la RAE correspondiente a la entrada del verbo dignarse.
Él, ni corto ni
perezoso, contraatacó con un enlace de la Fundéu en el que se
resolvía la eterna duda. Al parecer, tanto la estructura 'dignarse +
infinitvo' como 'dignarse + a + infinitivo' están aceptadas. La
segunda, menos correcta, no es en ningún caso censurable.
Ahora bien, yo me
pregunto, ¿hasta qué punto se puede hablar de corrección si todas
las estructuras acaban siendo aceptadas? Es evidente que las lenguas
evolucionan y no podemos pretender que se mantengan imperturbables, o
incluso estancadas. Sin embargo, ¿es éste el mejor mecanismo?
¿Aceptar los errores que se cometen de forma sistemática? Ya he
alzado la voz (qué melodramático suena, por favor) en algún
momento porque no estaba especialmente de acuerdo con determinados
cambios efectuados por la RAE, en los que forzaba una evolución
antinatural de nuestra lengua, pero tampoco puedo estar de acuerdo
con que se toleren estas estructuras que, en el fondo, no dejan de
ser errores. ¿No es mejor educar y fomentar un buen uso del español,
en lugar de aceptar formas incorrectas basándonos únicamente en su
uso?
Creo que me he encendido
demasiado con un tema que, en realidad, no deja de ser anecdótico.
Para finalizar, no obstante, diré que yo he usado durante toda mi
vida la estructura 'dignarse a'. Un saludo.
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